Cómo hacer langostinos al ajillo. Receta de una tapa fácil y rápida
Cómo hacer langostinos, gambones o camarones al ajillo. Una receta de una tapa tradicional española deliciosa y muy fácil de hacer.
Ingredientes de langostinos al ajillo
- 1 kg de langostinos, gambones o camarones congelados o frescos
- 6 dientes de ajo
- 200 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Un manojo pequeño de perejil fresco
- 1 cayena o guindilla seca, grande y sin pepitas
- Sal fina (al gusto de cada casa)
- Acompañar con una buena pieza o barra de pan
Estos langostinos o gambones al ajillo lo tienen todo, es una receta muy fácil, muy sabrosa y diría que hasta barata, pues el precio de los langostinos fuera de las fechas navideñas son más que aceptables. El sabor del ajo potencia el sabor de este marisco y deja una salsa en la que no puedes y debes mojar pan una y otra vez.
Además puedes hacerlos en el momento, pues en menos de 10 minutos tienes el plato listo. Por supuesto, el secreto es la calidad del langostino que vayáis a emplear, puede ser fresco o congelado. Aunque si es congelado os recomiendo descongelar el día antes en la nevera. En Latinoamérica también podéis encontrar esta receta con camarones, un poco más pequeños que los langostinos y más grandes que las gambas. Los podéis preparar del mismo modo que las gambas al ajillo o bien siguiendo esta receta.
Ya veréis, el proceso es muy sencillo, pelar ajos y langostinos y con unos pequeños consejos, triunfaréis sin duda. También os recomiendo un buen aceite de oliva virgen extra, el ajo bien dorado pero no quemado (importante) y ese toque picante y crujiente a la vez, hará que estos langostinos al ajillo queden de rechupete, con una salsa que concentra los sabores del marisco y el ajo, una combinación genial.
Una tapa tradicional en muchos bares de España y que esta al mismo nivel que el pulpo á feira o la famosa tortilla de patata. ¡Descubre cómo hacer langostinos al ajillo en 10 minutos! Tapeo de calidad en casa
Antes de empezar con la receta. Los langostinos, gambones o camarones
Opción si son langostinos frescos
- Tenemos dos opciones tal como os he comentado, que el marisco sea fresco o congelado. Si los langostinos son frescos les sacamos la cabeza y cola. Si ya están pelados este paso lo obviáis.
- Ponemos las gambas en un cuenco y lavamos para retirar impurezas. Secamos con un trapo de algodón o papel absorbente.
Opción si son langostinos congelados
- Si están congelados, lo mejor es dejarlos el día antes en la nevera y que se descongelen poco a poco. Utilizamos para ello un bol con un colador o cualquier otro recipiente en el que el agua pueda escurrirse sin estar en contacto con los langostinos o gambones. También los encontraréis langostinos pelados y congelados, en alguna ocasión los he comprado y la verdad que muy bien, mucho más fácil, aunque de mayor precio,
- Escurrimos bien el agua al día siguiente. Secamos al igual que si fuesen frescas. En cualquiera de las 2 opciones le quitamos el intestino y sazonamos con sal fina al gusto de cada casa. Reservamos.
Preparación de los langostinos o gambones al ajillo
- En una cazuela (de barro si tenéis, sino en una de las que tengáis en casa) y ponemos el aceite de oliva virgen extra con la guindilla grande o con 2 guindillas (mejor secas y sin pepitas).
- Pelamos los dientes de ajo y cortamos en rodajas finitas. Calentamos y doramos los dientes de ajo laminados, que se doren, no queremos que nos den un sabor quemado. Un truco es retirar estos ajos (casi chips) y seguir con la receta, se incorporarían al final del todo. Así logramos el ajo en su punto y se hidrata con parte del caldo que suelta la gamba. La perfección en las gambas al ajillo.
- Echamos los langostinos o gambones previamente escurridos al aceite donde hemos preparado y retirado los ajos. Subimos la temperatura y añadimos sal al gusto. En un minuto el aceite cambiará de color, no os asustéis, los langostinos sueltan su jugo y con la temperatura, emulsionan.
- Añadimos las guindillas y los ajos y rehidratamos, removemos e juntamos sabores. Servimos inmediatamente en cuanto los langostinos estén en su punto justo de cocción, jugosos y con ese punto picante delicioso.
No os queméis, el aceite va casi hirviendo. Acompañarlas de un buen pan y un buen vino blanco bien fresquito. A disfrutar cocinillas.
Aquí tenéis todas las fotos donde muestro como preparar esta receta paso a paso. No os perdáis detalle para que os salgan una tarta de queso de rechupete.
Cómo hacer langostinos al ajillo. Receta de una tapa fácil y rápida