La cocina vasca de la abuela
La abuela vasca que, como tantas amas de casa, hace una cocina casera, fácil y muy sabrosa. Es una guía gastronómica, un manual de nutrición: desde tablas de calorías por grupos alimentarios hasta útiles consejos para aprovechar adecuadamente los congelados, calendarios ideales según productos y tablas indicativas de los contenidos en nutrientes de los distintos alimentos.
La abuela vasca, como muchas amas de casa, cocina platos caseros, sencillos y deliciosos. Difunde sus enseñanzas a través del proyecto Cope y otras actividades que le apasionan, y espera que su cocina casera llegue a todos los amantes de la comida. Para él, Jesús Llona, experto en salud, ciencia de la alimentación y nutrición, nos brindó un rico y variado desayuno saludable, así como información detallada desde el punto de vista nutricional.
Este libro es más que un libro de cocina clásico y completo. Se trata de una guía gourmet, un manual de nutrición: desde la tabla de calorías del grupo de alimentos hasta útiles consejos para el buen uso de los alimentos congelados, el calendario ideal según el producto, y la tabla de instrucciones para el contenido nutricional de diferentes alimentos. Además, existen 365 recetas que son rápidas, sencillas y efectivas.
Los mejores libros de la cocina vaca
[wpas_products keywords=»libros cocina vasca»]Marmitako
Esta receta de marmitako de bonito cocinado a fuego lento es el clásico guiso de pescado y patatas que me encanta. Además, con motivo del especial Cocina con fuego, lo he cocinado muy despacio, disfrutando con el suave borbotear del caldo en ebullición.
Por si fuera poco, el otoño y las primeras lluvias, que ya han llegado a nuestra ciudad, nos piden platos calentitos y de cuchara, por lo que el marmitako de hoy, puede ser una excelente opción. Además, es una receta muy sencilla y que se prepara en poco tiempo. El único secreto, que el bonito se haga con el calor del caldo, pero sin cocer al fuego, para que quede bien jugoso y no quede reseco ni estoposo.
Ingredientes
Para 6 personas
- Bonito 1 kg
- Patatas 5
- Cebolla 1
- Pimiento verde italiano 2
- Zanahoria 1
- Dientes de ajo 2
- Caldo de pescado o fumet 1 l
- Vino blanco 200 ml
- Pimentón dulce 15 g
- Pimiento choricero una cucharada
- Guindilla 1
- Salsa de tomate 3 0 g
- Laurel
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer marmitako de bonito cocinado a fuego lento
Dificultad: Fácil
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 20 m
Comenzaremos picando la cebolla en juliana, el pimiento en tiras de mediano tamaño, para que se vean, y el ajo muy picado. En una cazuela grande y ancha, que nos permita remover los ingredientes, ponemos un poco de aceite y en él, salteamos la cebolla, el pimiento y el ajo. Bajamos el gas al mínimo, y añadimos la zanahoria, bien picada. Dejamos pochar los ingredientes para que se ablanden bien.
Ponemos el pimiento choricero en agua caliente, y sacamos su carne con el canto de una cuchara. También podemos utilizar la carne de pimiento choricero en conserva, que da un excelente resultado y resulta muy cómoda de utilizar. La incorporamos al sofrito junto a la guindilla y removemos bien.
Añadimos el vino blanco, y dejamos que evapore el alcohol. Pelamos las patatas y las cortamos en cachelos, desgajando un poco con el cuchillo para que los pedazos suelten más fécula, lo cual hará que el caldo resultante engorde un poco. Añadimos las patatas al guiso, junto a una punta de cuchillo de pimentón, y un buen pellizco de sal.
Subimos el gas a fuego fuerte e incorporamos el caldo, las hojas de laurel y las dos cucharadas de tomate, removemos un poco y soltamos la cuchara. Si se desea, se puede poner una ramita de perejil a cocer que después retiraremos. Una vez que el caldo comience a hervir, bajamos de nuevo el gas al mínimo. A partir de ahora removeremos solamente agitando las asas de la cacerola. De esta manera, las patatas permanecerán enteras.
Dejamos a fuego lento durante unos treinta minutos, hasta que las patatas casi se deshagan, y aprovechamos ese tiempo para repasar los tacos de bonito, cortándolos en trozos de bocado, y retirando alguna espina que puedan tener. Pasados los treinta minutos, añadimos el bonito a la cazuela, apagamos el fuego y dejamos que las tajadas se hagan con el calor residual. Servimos tras cinco minutos de reposo.
La cocina vasca de la abuela